Argumentacion de la idea de sombras de colores

Sombras de colores:

porque no siempre es el lado oscuro

La sombra representa nuestros impulsos más primitivos, nuestra faceta instintiva animal como sumatorio de todo nuestro pasado evolutivo.

De ahí que como parte fundamental de toda analítica se retome la sana virtud de volver al punto medio entre dos extremos: en este caso, el devenir consciente de la sombra.

Según C. G. Jung, Bewusstsein “ La figura de la sombra personifica todo lo que el sujeto no reconoce y lo que, sin embargo, una y otra vez le fuerza, directa o indirectamente, así por ejemplo, rasgos de carácter de valor inferior y demás tendencias irreconciliables”.

Sin embargo pensamos que con esta experiencia, la sombra deja de ser el “lado oscuro” del carácter para convertirse en el “lado positivo”, con el cual podemos sacar todas nuestras emociones más ocultas. Podremos observarnos en otra dimensión. Acompañados de música, podremos bailar y observar cómo nuestras sombras van cambiando de color en nuestro encuentro con la luz.


Ello nos llevará a un mundo onírico y de sombras de color que cambiará nuestra percepción de la realidad, lograremos entrar de lleno en el mundo de las sombras, bailar y soñar con ellas.

Por un momento seremos capaces de vivir dentro del mundo de las sombras sin el miedo que hasta ahora la historia y la ficción le han conferido a este fenómeno.

Seremos capaces de desligarnos de nuestro cuerpo material para sentir como podemos llegar a ser “éteros colores luz” en constante movimiento y cambio.

Podremos sentirnos de algún modo "fantasmas de color", "espiritus alegres", "almas ensoñadas"...lo que el cuerpo nos pida...